22 noviembre, 2005

Tarde

Justamente ahora irrumpes en mi vida,
con tu cuerpo exacto y ojos de asesina.
Tarde como siempre nos llega la fortuna.
Tu ibas con �l,
yo iba con ella,
jugando a ser felices por desesperados,
por no aguardar los sue�os,
por miedo a quedar solos.
Pero llegamos tarde,
te vi y me viste,
nos reconocimos enseguida,
pero tarde.
Maldita sea la hora que encontr� lo que so��.
Tanto so�arte y extra�arte sin tenerte,
tanto inventarte,
tanto buscarte por las calles como un loco,
sin encontrarte.
Y ah� va uno de tonto; por desesperado,
confundiendo amor con compa�ia.
Y ese miedo idiota de verte viejo y sin pareja
te hace escoger con la cabeza lo que es del coraz�n.
Y no tengo nada contra ellos,
la rabia es contra el tiempo por ponerte junto a mi tarde...
Ganas de huir de no verte ni la sombra,
de pensar que esto fue un sue�o o una pesadilla,
que nunca apareciste,
que nunca has existido.
Ganas de besarte,
de coincidir contigo.
De acercarme un poco y amarrarte en un abrazo,
de mirarte a los ojos y decirte bienvenida.
Pero llegamos tarde te vi me viste,
nos reconocimos enseguida,
pero tarde.
Quiz�s en otras vidas...
Quiz�s en otras muertes.
Que ganas de rozarte,
que ganas de tocarte,
de acercarme a ti golpearte con un beso,
de fugarnos para siempre,
sin da�os a terceros.
Ricardo Arjona

1 comentario:

Usagi dijo...

sabes que odio a Arjona... como siempre escribe cosas armadas... pero creo que se a quien te referis...