Justamente ahora irrumpes en mi vida, 
con tu cuerpo exacto y ojos de asesina.
Tarde como siempre nos llega la fortuna.
Tu ibas con �l, 
yo iba con ella, 
jugando a ser felices por desesperados, 
por no aguardar los sue�os, 
por miedo a quedar solos.
Pero llegamos tarde, 
te vi y me viste, 
nos reconocimos enseguida, 
pero tarde.
Maldita sea la hora que encontr� lo que so��.
Tanto so�arte y extra�arte sin tenerte,
 tanto inventarte, 
tanto buscarte por las calles como un loco, 
sin encontrarte.
Y ah� va uno de tonto; por desesperado, 
confundiendo amor con compa�ia.
Y ese miedo idiota de verte viejo y sin pareja
te hace escoger con la cabeza lo que es del coraz�n.
Y no tengo nada contra ellos, 
la rabia es contra el tiempo por ponerte junto a mi tarde...
Ganas de huir de no verte ni la sombra, 
de pensar que esto fue un sue�o o una pesadilla, 
que nunca apareciste, 
que nunca has existido.
Ganas de besarte, 
de coincidir contigo.
 De acercarme un poco y amarrarte en un abrazo,
 de mirarte a los ojos y decirte bienvenida.
Pero llegamos tarde te vi me viste, 
nos reconocimos enseguida,
 pero tarde.
Quiz�s en otras vidas...
Quiz�s en otras muertes.
Que ganas de rozarte, 
que ganas de tocarte, 
de acercarme a ti golpearte con un beso, 
de fugarnos para siempre, 
sin da�os a terceros.
                                                       Ricardo Arjona
1 comentario:
sabes que odio a Arjona... como siempre escribe cosas armadas... pero creo que se a quien te referis...
Publicar un comentario